Técnicas y
métodos para recolectar información
Este proceso está íntimamente ligado al análisis de
puesto y trata de justificar el valor real de los cargos de una institución
para otorgarles la remuneración adecuada a las complejidades y dificultades de
ejecución de sus tareas.
Los métodos de mayor uso y difusión para valorar
puestos son los siguientes:
·
Método de rango.
·
Método de clasificación.
·
Método de comparación de factores.
·
Método de puntos.
MÉTODO DE RANGO:
Consiste en ordenar los puestos de acuerdo a su
importancia, comenzando por el más sencillo hasta el de mayor complejidad y
dificultad en sus tareas y responsabilidades. El puesto no se divide en
factores, sino que se considera como un todo y como tal es comparado con los
demás para determinar su jerarquía.
MÉTODO DE CLASIFICACIÓN:
Se fundamenta en una definición previa de clases
elaborada por el analista de personal, lo que permite que los puestos sean
clasificados y agrupados de acuerdo con las especificaciones de dificultad,
complejidad, experiencia e idoneidad predeterminadas.
MÉTODO DE COMPARACIÓN DE
FACTORES:
Consiste en la identificación y definición de factores
de evaluación, los cuales se dividen a su vez en niveles con su correspondiente
valor monetario.
MÉTODO DE PUNTOS:
Es el más usado, tanto en organizaciones públicas como
privadas. Consiste en el estudio de las partes componentes del puesto para
clasificarlo de acuerdo a la acumulación de puntos factoriales.
El método de puntos comprende (4) fases:
·
Identificación y definición de factores.
·
Valoración de factores.
·
Gradación de factores.
·
Valoración de trabajo
Etapas del análisis de puestos de
trabajo
Determinar la información que
se desea obtener.
En función del objetivo del
análisis hay algunas variaciones a la hora de elegir un conjunto de datos. Así,
para el proceso de selección se utilizan unidades descriptivas amplias, sin
atender demasiado a su continuidad en el tiempo, pues el fin es registrar lo
que se hace.
Determinar los trabajos que se
van a canalizar y en qué orden.
Esta etapa depende, también,
del objetivo perseguido. En ocasiones, será necesario analizar todos los
puestos mientras que en otras bastará una muestra.
Determinar las técnicas a
emplear para la recogida de datos.
Estas técnicas son de tres tipos, aunque en la práctica suelen utilizarse conjuntamente:
- Observación
directa: El analista observa la tarea durante un período de tiempo y toma
nota de todo lo necesario para la descripción del puesto.
- Cuestionario:
Los analistas redactan un cuestionario adaptado a los datos que desean
obtener y los trabajadores lo cumplimentan.
- Entrevistas:
El analista entrevista a los trabajadores cuyo puesto quiere estudiar y a
los mandos; tanto de manera individual como colectiva.
Elegir los analistas.
Las personas que vayan a realizar el análisis deberán recibir una formación especial.
Esta elección depende de los trabajos que se vayan a analizar: Pueden ser los trabajadores, los mandos o ambos a la vez.
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